INGREDIENTES
Chorizo seco
Aceite de oliva virgen extra
Recipiente adecuado, mejor si es de cristal
ELABORACIÓN
Ponemos al fuego una sartén adecuada para freír el chorizo
que vayamos hacer y echamos el aceite suficiente para la conserva. Mientras se
va calentando el aceite cortaremos el chorizo, que ha de estar seco, en trozos
de unos 4 o 5 centímetros aproximadamente. Cuando tengamos el aceite caliente
para freír, echamos el chorizo dejando que fría unos 3 o 4 minutos moviéndolo
para que fría por todos los lados, sin freírlo demasiado ya que se quedara
demasiado duro. Iremos sacando y echando chorizo hasta que lo tengamos todo
frito.
Apagamos el fuego y dejaremos que se ponga tibio el aceite
para echar de nuevo todo el chorizo hasta que este frío, para poder echarlo
primero el chorizo al bote o tarro de cristal adecuado. Una vez tengamos el
recipiente lleno echaremos el aceite hasta cubrir completamente todo el
chorizo, tapando muy bien.
Antiguamente era muy común hacer este tipo de conserva,
porque era la única manera de conservar el embutido, ya que se carecía de frigoríficos
y luz. Por lo general se metían en orzas de barro, de ahí viene el nombre del
lomo de orza, chorizo, o la morcilla en orza. También se solía freír cualquier
tipo de carne, o bien con especies o con hierbas aromáticas y así conservarla por
un tiempo.
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