INGREDIENTES:
Níscalos.
Sal.
Agua.
ELABORACIÓN:
Lo primero que hacemos es limpiar los níscalos bien,
desechando las partes inservibles de la seta. Una vez limpios y cortados en
trozos regulares, le daremos al menos 2 o 3 lavados en agua caliente. En cada
lavado tiraremos el agua, poniendo agua limpia. Seguidamente los echamos en un
escurridor a que escurran y los reservamos. Ya tendremos los tarros o
recipientes limpios y preparados para ir llenándolos con los trozos de
níscalos, que han de ser adecuados para que entren por la boca del recipiente.
El llenado ha de ser uniforme, intentando encajar bien los trozos para que no
nos queden huecos, ya que tienden a encoger
al cocerse al baño maría. Te aconsejo presionar suavemente los trozos.
Una vez llenos los recipientes, añadiremos media cucharadita
de sal aproximadamente, en gramos entre 3 a 5 más o menos. Dependiendo también el tamaño del
recipiente. Finalizamos llenando de agua fría los recipientes hasta arriba, es
super importante cerrar bien la tapa. En un cacharro adecuado, ponemos agua
suficiente para hacer el baño maría, cuando empiece a hervir ponemos los tarros
dentro, dejándolos entre 20 a 25 minutos. Una vez pasado el tiempo apagaremos
el fuego, dejando enfriar el agua y consigo la conserva.
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