Cocinar desde el sentimiento
Inicio » » Borrachuelos

Borrachuelos

Escrito por Cocinar desde el sentimiento el martes, 19 de enero de 2016 | 15:23:00

INGREDIENTES:

Entre 700 a 800 gramos de harina aproximadamente.
El zumo de una naranja.
La raspadura de un limón y una naranja.
1 vaso grande de vino blanco.
1 vaso pequeño de aceite de oliva.
6 cucharada soperas de azúcar.
1 cucharadita de canela molida.
1 cucharadita de bicarbonato.
2 o 3 litros de aceite de girasol para freír los borrachuelos.


ELABORACIÓN:

Lavamos bien la naranja y el limón para después rallarlos, reservando para más adelante. Hacemos el zumo con la naranja y lo colamos. En un bol o recipiente adecuado iremos echando el vino blanco, el aceite de oliva, el zumo de naranja, las ralladuras, la canela, el bicarbonato y el azúcar, mezclando lo todo muy bien con unas varillas. A continuación vamos añadiendo la harina poco a poco, amasando bien la masa con los puños hasta conseguir una masa homogénea y que no se nos pegue en las manos. En una superficie limpia, espolvoreamos un poco de harina y dividiremos la masa en varias porciones más pequeñas para estirar la masa con el rodillo hasta que quede fina. La forma de los borrachuelos depende de quien los haga, pero normalmente se cortan de forma irregular (yo los he mostrado de dos maneras, una ha sido mas pequeños y más regulares y, la otra como se han cortado siempre, pero tú hazlo como más te guste).

Antes de empezar a elaborar la masa, ya habremos puesto al fuego una sartén con aceite de girasol para que vaya cogiendo temperatura despacio. Mi madre y abuelas cuando ponían el aceite añadían unas pieles de naranja, yo sigo haciendo lo mismo. Cuando haya cogido el aceite la temperatura adecuada, vamos echando los borrachuelos uno a uno, hasta llenar la sartén dando le la vuelta para que queden bien fritos. Los vamos sacando y los ponemos sobre un papel absorbente  para quitar el aceite restante. Seguidamente los vamos echando sobre azúcar que hemos echado en un plato y así cubrirlos de azúcar. Este paso tenemos que hacerlo en caliente ya que si se enfrían los borrachuelos la azúcar no se adhiere a ellos. Pondremos a guardar los borrachuelos en una caja de cartón y un plástico nos pueda valer.

A mi personalmente me chiflan los borrachuelos trayéndome recuerdos de la niñez. Recuerdo a mis abuelas elaborando un sinfín de dulces como los roscos de baño, los roscos de sartén, las tortas de aceite y los borrachuelos. Me solía comer la masa cruda a pellizcos cuando nadie me veía. Por las noches escondía unos cuantos borrachuelos bajo mi cama y cuando todo el mundo dormía yo me los comía  Hay quien les pone anís dulce y no zumo de naranja o no le ponen ralladura de naranja pero siendo siempre riquísimos. A veces yo me los como con chocolate caliente mojando los en el directamente o acompañando los con una mistela.










































GL

0 comentarios :

Publicar un comentario